Eres mi más preciado “hola” y mi más odiado “adiós”. Eres el sur de mi cerebro. Eres esa peli de miedo con manta y palomitas. Eres como un beso bajo la lluvia, o como las reconciliaciones que tanto te gustan. Eres irremplazable. Eres, y mientras seas conmigo, ya me vale.
Te quiero infinito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario