Me duele no poder tocarte,
me asfixia
eso de no poder salir, pillar un metro, y plantarme estés donde estés
haciendo lo que estés haciendo.
Como un jugador lesionado obligado a ver el partido desde fuera.
Como una puta lista de espera interminable.
Como una guitarra solitaria en mitad de una fiesta.
Esperando que me toquen.
Estás preciosa, joder,
como un patio de niños dándole patadas a un balón,
como Madrid un 15 de mayo,
o como hacer el amor,
y corrernos a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario